Duré tres días pensando en qué iba a decir sobre el concierto de Jamiroquai. Pude haber dicho que la persona que estaba a mi lado se empelotó al frente de JK y JK le sonrío (su camiseta decía «Cosmic Boy» cuando sonaba Cosmic Girl). Pude echar la madre a la inmunda logística del lugar (incluyendo perlas de 911 como el «Tranquilos que todos van a entrar» cuando se comenzó a colar la gente en el segundo filtro o el estado de ebriedad de los de naranja), o mencionar la lluvia de ropa interior que le cayó a JK durante el concierto. Contarles de la malparida DJ que demoró el concierto como dos horas (¿no era puntual?), o del concierto que se fajó Sidestepper (llevo tres toques de ellos y cada vez mejoran más), acaso decirles del camping de la gente durante la mañana del jueves y de la tardía llegada al Carulla de la 140 por algo de tomar. O de las pocas canciones que le faltaron (Feels just like it should, High times, Supersonic).

Pero no se puede. Describir algo tan hermoso, fuerte, casi perfecto, lo siento mucho pero todavía no se puede. Sólo le digo a la persona que no pudo ir que se perdió del mejor concierto que ha habido en Colombia en muchísimo tiempo, compartir con todos aquellos que estuvieron la alegría tan hijueputa que se tuvo, y esbozarles la emoción tan brava que me da pensar en Corner of the earth, Canned heat, Black capricorn day, Deeper underground… lo dicho, el mejor concierto de mi vida. Speechless.


Listener supported: Deeper underground (Jamiroquai), Deeper underground (Jamiroquai), Deeper underground (Jamiroquai)