sectas


I«…creo que uno de los pocos méritos del estructuralismo es, irónicamente, la capacidad de encasillar las escenas. Se dieron cuenta que la literatura contemporánea no es más que una seguidilla de cortos. Cortázar decía que la novela ganaba por puntos y el cuento ganaba por knock-out. Cortázar sabía que la novela ganaba por puntos porque cada página era un golpe suave, como una gota de agua que cae en la frente del torturado y terminaba horadándolo, como una piedra. ¿Y qué tal si la novela metiera knock-outs en cada página? El cuerpo no resistiría y lo convertirían en carne y huesos. O peor, en un fenómeno».
(A.S.F., fragmento para algo aún no escrito, 2007)

IIEl mérito radica en que podemos encasillar, convertir todas y cada una de las escenas de nuestras vidas en clichés, en fragmentos de una canción. Creo que fue Walter Benjamin el que planteó que, cuando el arte se convierte en reproducción técnica, se convierte en artesanía y pierde todo valor estético. De ahí que pocas personas dediquen alguno de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda a sus novias, pero irónicamente «You’re beautiful» de Blunt se convierta en la canción más tocada en las bodas inglesas. Lo mismo pasa con casi todas las creaciones de la mente humana. Cuando a uno le conocen la táctica, es imposible retractarse y convertirse en otro. La reputación precede infortunadamente. Cría fama y échate a dormir, le dicen a uno cuando niño. Estoy más que seguro que, cuando suelten a Garavito, así el tipo clame que se convirtió en un hombre nuevo, absolutamente nadie (salvo los de la iglesia) le creerá. El pasado, infortunadamente, es la mejor forma de encasillar. La primera imagen es la que queda, y convertirse en otro nunca sirve. Podría decirse que Madonna se reinventa, pero el reinventarse es sólo una forma de converitr el arquetipo en otro, darle visos camaleónicos sin perder la esencia original (more Paglia). Los únicos casos en los que se cambia la fama son los acontecimientos. Al salvador lo convertimos en asesino cuando los actos lo prueban. Octavio Paz decía de Neruda que era un mal poeta al leer los Veinte poemas…, pero cuando leyó Residencia en la tierra lo declaró uno de los vanguardistas más importantes. La historia es la única capaz de convertir el momento en otro, una percepción en otra. El esposo que llevaba rosas a su esposa en Laura en América y que era amado y adorado se convertía en el peor cafre del mundo tan pronto el célebre «que pase la amante» era pronunciado por la recién liberada presentadora peruana. El restaurante favorito se convierte en el peor cuchitril del mundo cuando la cucaracha o la bola de pelo invaden el morro de arroz y el pedazo de carne. Y la primera imagen, a pesar de todo, sigue estando presente…

IIILa mejor metáfora que puedo encontrar es el juego del tarro. Había una botella plástica en un punto determinado. Alguien la pateaba como si fuera Vinatieri o Gramática, y al que le tocaba «contar» recogía la botella de donde fuera y luego se devolvía al punto inicial de espaldas mientras el resto se escondía, para que, mientras el que contaba buscaba a los escondidos, algún suertudo se las diera de Vinatieri o Gramática para volver a empezar el ciclo. El problema es que siempre se sabía quien pateaba así se escondiera en el rincón más recóndito. Siempre lo veían, el sonido del golpe era demasiado fuerte como para perderlo de vista. Resulta imposible tirar la piedra y esconder la mano. Uno no necesita tener grado de técnico en criminalística, ser miembro de algún equipo de CSI o trabajar en Medicina Legal para descubrir quién tira la piedra. Los signos lo delatan, y la forma como se interpreta el signo ayuda. Claro, el pecado de la sobreinterpretación siempre está presente, pero entre más se conoce al autor se puede decodificar mejor el signo y convertirlo en un significado que el autor puso ahí, tal vez para que nadie lo descubriera, pero siempre hay alguien que sabe cómo juegan los signos en el autor y de dónde vienen para convertirlos en un significado coherente que explique el significante.

IVSi algo aprendí del experimento de los perritos de Pavlov fue la capacidad del ser humano de usar su memoria y su trasegar para evolucionar y responder a los actos. Los gringos tienen una frase para eso: Once a cheater, always a cheater. Es cierto que la adaptabilidad del hombre es una de sus principales características, pero lo previo obliga a los actos. Por eso es tan difícil dejar de fumar. Por eso la fama de las viejas perras y de los manes polígamos es más rápida de lo que cualquiera piensa. Por eso me sorprende que al coreano no le hayan pillado los problemas psiquiátricos antes de que se convirtiera en un asesino el lunes.

VA la gente fuera de lo ordinario le toca abrirse de lo ordinario y crear su lenguaje. Creerse genios incomprendidos, reencarnaciones de algún famoso o de algún tipo que vivió en la Atlántida hace 15.000 años, volver a las raíces del mundo naïve, ponerse chupos (o baberos, muñequitos de las chicas superpoderosas, camisetas de pepinos que condenan la masturbación, guirnaldas de plumas pintadas o algo así), unirse a una religión minoritaria donde se sientan como en Cheers, matar al mundo porque los hizo así, pedir que la Arcadia donde alguna vez vivieron o soñaron vivir llegue (o vuelva), esperar la llegada de los extraterrestres que los van a matar con un láser azul, disfrazarse de Elvis en el desierto de Nuevo México, creerse la teta que da whisky, intentar adoctrinar (bajo el disfraz de «educación especial») a muchos niños con padres incautos, ganar Eurovisión vestidos de monstruos de Dungeons & Dragons fusionados con dibujos de comic postapocalípticos, inventarse el camp y el spanglish, dejar de fumar Marlboro y Lucky para fumar Gauloises y Alas, dárselas de Coleridge y escribir poemas trabado, dárselas del genio deprimido para crear cosas «nuevas» a partir de la malparidez cósmica que los arrolla y así poder levantar alguna vieja que les coma el cuento del niñito deprimido que nadie quiere y que todos odian y que se dedicará a comer gusanos… la historia sigue. El mundo está lleno de locos, la diferencia es que no todos cogen una pistola para matar a la novia que nunca va a ser de ellos porque la vieja tiene más de una neurona, no todos despotrican de la vieja que los rechazó porque tiene novio y está mamada de que el man la llame veinte veces diarias llueva truene o caigan rayos, no todos se las dan del depresivo para encontrar cariño y así apaciguar su profunda inseguridad en sí mismos, no todos se creen Jesucristo y el Anticristo a la vez (o Buda, Lao Tsé, san Pablo, Peter Pan, John Lennon, Rocío Jurado… todos me parecen una bola de arribistas), no todos encargan prostitutas suecas para sus fiestas privadas con Hennessy y chef de sushi particular, no todos cogen una teoría y la fritan hasta más no poder para así endulzarle el oído a muchos que le pagarán muchísima plata para que ese «innovador» convierta a sus hijos en los putas de Aguadas, no todos hacen un parque de diversiones en su rancho para vivir eternamente la fantasía de la infancia.

Listener supported: IfwhiteAmericatoldthetruthforonedayitsworldwouldfallapart (Manic Street Preachers), The last poem (Sophie Auster), I wanna be sedated (The Ramones), Hoy tenemos (Sidestepper), Let me entertain you (Robbie Williams), Breathe (The Prodigy), The ground beneath her feet (U2, Brian Eno & Daniel Lanois), Heart of glass (Blondie), Amerika (Rammstein), Gas panic! (Oasis)

What special time and special day,
It’s Woodland Critter Christmas.

Hail Satan.

Aquí yo debería decir «esta gente está majaretas», pero ni siquiera «majaretas» alcanza para expresar la locura del Puertorican Papi.

Listener supported: Daddy cool (Boney M, versión de Placebo)